La madre de estos guapísimos y simpáticos niños y no tan niños, me propuso que le hiciera unas fotos familiares bonitas de verano. Y como siempre ocurre, que fijar una hora y un día no es cosa fácil, y menos cuando la familia es numerosa, se me ocurrió ponerme en marcha, que me divierte casi más que tomar el sol. Cuando vas con la cámara ves cosas distintas que cuando miras normalmente, aunque los que trabajamos con imágenes tenemos la mirada ya muy viciada.
Yo a veces me sorprendo a mi misma callada y mirando a alguien, pensando en como podría tomar una buena foto o mirando escenas y encuadrando sin querer.
El caso es que dediqué un ratito a cada uno de sus hijos y me encantó sacar de cada uno un poquito de su personalidad.
… y conseguí que parara un momento solo, pero mira que mirada tan inocente y tan bonita me regaló
No pretendí solo fotos "bonitas" intenté que tuvieran un poco de ellos, luego hicimos el reportaje familiar que fue muy divertido.
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